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El escritor Frigyes Karinthy, allá por 1930, escribió que todos los seres humanos estábamos a tan solo 6 grados de separación. Esto es que, según su teoría, como máximo tu y yo, conocemos a alguien que conoce a alguien que conoce a alguien que conoce a alguien que conoce a alguien que conoce a alguien que conocemos o que se conocen. O lo que es lo mismo explicado para frikis: si fuéramos ordenadores de Internet y nos hiciéramos un traceroute «de conocidos», estaríamos como mucho a seis saltos.

6 grados de separación. Author Laurens van Lieshout

Con la llegada de las redes sociales, esto se puede comprobar de una forma más o menos exacta. Si elegimos 6 contactos al azar y miramos sus contactos y luego los contactos de sus contactos y así hasta llegar al 6 nivel, pocos serían los que se nos escaparían de no tener al menos algún nexo entre ellos.

En 2011, reforzando e incluso superando esta teoría, Facebook hizo público un estudio a través del cuál se establecía en 4,74 este número de «grados de separación». En esa misma época, en la Universidad de Milán, se reducía esa cifra a 3.

Datos compartidos entre otras redes y aplicaciones.

Con la aparición de LINE, vimos como personas que conocimos hace años y que perdimos su rastro, y que aún mantenían nuestro número y se instalaban LINE, aparecían entre el listado de contactos de este software. También es cierto que ahora se muestra alguna advertencia cuando recibimos un mensaje de contactos que no están de forma recíproca. En menor medida, Whatsapp también nos muestra el estado de contactos que los agregamos hace tiempo, nos tengan o no.

Otras redes sociales como Linkedin, Twitter o el propio Facebook, nos dan la opción de listar usuarios que están dados de alta en las mismas y que son localizados a través de datos como el teléfono o el mail, aunque estos supuestamente estén ocultos a priori o pertenezcan a otras redes o repositorios. Por ejemplo, con haber mandado alguna vez algún mail a un usuario de gmail, este nos puede tener entre sus contactos, importar estos en Linkedin y usar este listado para buscarnos de forma automática. Lo mismo pasaría con Hotmail Outlook.com. Antiguos amigos del Messenger, aparecen como zombies del Plants vs Zombies para engrosar las listas del «Personas que quizá conozcas» sin apostillar «pero que cuando te dieron su contacto, no sabían que aparecerían aquí».

Interconexión de RRSS – Desde un mínimo dato…

Solo con compartir tu número de teléfono y/o usar un único mail para todo, puede convertirnos en objetivo de redes sociales o de otros programas de comunicación con los que se podrá obtener muchos más datos sobre nosotros, más allá de recibir llamadas o correos.

Un Saludo,

Autor: Jesus D. Muñoz